Qué visitar
Pocos sitios conjugan tan bien las palabras historia y naturaleza como Aledo. A su privilegiada situación al abrazo de Sierra Espuña se une la posibilidad de encontrarte caracolas fosilizadas a más de 600 metros de altura o adentrarte en una estrecha gruta en la que, aún bajo el sol implacable del agosto murciano, pensarás que has cambiado de estación. Suma a todo ello hacer la ronda entre las almenas de un castillo, oteando un horizonte en el que puede adivinarse el plateado del mar de Mazarrón o disfrutar la destreza del maestro Salzillo lejos de la capital del Segura y entenderás esa simbiosis naturaleza e historia a la que nos referimos.