Historia
Las primeras noticias de Aledo nos llegan desde el siglo IX, en plena época de dominación musulmana, cuando se hace referencia a la existencia de una posición fortificada. Este codiciado lugar estratégico pasa a manos castellanas en el siglo XI tras la conquista del castillo por el noble García Jiménez para Alfonso VI en 1086. Cuando los almorávides llegan a la península con el fin de unificar las Taifas, Aledo se convierte en un objetivo militar ineludible. Así, en el año 1092, el soberano almorávide Yusuf Ben Texufín asediará la plaza fuerte con un poderoso ejército e inmensas máquinas de guerra. Tras un largo e infructuoso sitio, en el que las defensas se muestran infranqueables, los almorávides se retiran. El rey Alfonso VI encontrará un Aledo de murallas casi derruidas y guarnición extenuada, optando por destruir la plaza y retirarse. Finalmente, la fortaleza será reconquistada en el año 1244 por el infante Alfonso de Castilla, futuro Alfonso X el Sabio, ante su negativa a aceptar el Tratado de Alcaraz. Posteriormente, siendo ya monarca, Alfonso X entregará el castillo a la Orden de Santiago bajo cuyo poder quedará vinculado durante cinco siglos.
El escudo de Aledo porta la divisa de “Muy Noble y Muy Leal” derecho otorgado por su fidelidad a la corona en diversos episodios de la Edad Moderna, concretamente a los monarcas Carlos I y Felipe V durante la revuelta comunera y la guerra de Sucesión respectivamente.